Las yeguas finas 2a parte

.... continúa

"... Me levanto con tanto apetito que nada mas estoy pensando en el desayuno que, ya sé que no me voy a comer, pero me hago iluisones. Aunque te diré que aquí el pan y la mantequilla son deliciosos. Eso sí no hay bolillos ni teleras sino unos panes largos que se llaman baguettes. De desayuno sólo tomamos esos panes con mantequilla que son deliciosos, mermelada y café con leche servido en unas tazotas sin oreja que les dicen bol. Todas aquí sopean su pan y ahora yo también lo hago. No nos dan jugo de naranja recién exprimido, ni leche sola, ni huevos revueltos, y menos frijolitos.
No conocen las tortillas de maíz ni los Corn Flakes y no hay pan de dulce y menos hot cakes.
Cómo extraño las conchas de chocolate, las campechanas y chilindrinas. Y también cúanto extraño la sopa de fídeo que hacen en casa de mis abuelitos y las quesadillas de queso Oaxaca derretido.
Aquí sí se estudia, mi querida. Nos hacen aprovechar muy bien el tiempo. Fíjate que nadie habla en clase y no hacen ruido con las papeleras. Parecen muy serias y concentradas en lo que hacen. No utilizan plumas marca Parker ni esos estuches de lápices de colores que llevan las chicas de México, ni loncheras con su termo como la que siempre quieres que te compren. No se ponen pulseras ni moños en la cabeza y menos aretes. Les horroriza ver que tengo les oreilles percées. Creen que somos salvajes porque nos hacemos hoyos en las orejas. Tampoco llevan dulces a la clase y yo creo que no conocen los chicles..."
"...Todos los días, después de comer, salimos en fila de tres en tres a dar una vuelta al bosque que está muy cerca del colegio... es como si fueramos a Chapultepec, pero nunca encuentras a nadie que venda cosas de comer en la calle, como chicharrones, merengues o gelatinas de colores. No hay indios ni limosneros y, como diría mi tía Guille, aquí todo el mundo tiene cara de gente decente.
Los coches son como los que salen en las películas antiguas y mucha gente anda en bicicleta.
El otro día no se porqué dije que se me antojaba un plátano, une banane, y ¡ninguna de mis compañeras había comido uno! Hice mucho escándalo porque ni lo podía creer y la monja me regañoy me dijo: -Recuerde, señorita Inés que aquí tuvimos guerra y que Francia no es un país bananero-... No seas floja Sofía y escríbeme...
Recibe todo el cariño de tu hermana que te extraña.
Inés."

Tan taran tan tan... espero que les haya gustado y que la hayan disfrutado en breve les mando la 1a parte de la segunda carta de Inés a Sofía.

Abrazos muy apachurraditos para todos.