Suecia, con los ojos en México
Hace más o menos 1,000 años, los vikingos construyeron sólidos barcos y en ellos navegaron hacia distintas direcciones, llegando hasta el Mar Negro, arrasando y quemando tierras a su paso, pero también, en muchos casos, comerciaron.
Hace más o menos 1,000 años, los vikingos construyeron sólidos barcos y en ellos navegaron hacia distintas direcciones, llegando hasta el Mar Negro, arrasando y quemando tierras a su paso, pero también, en muchos casos, comerciaron.
Hoy en día, Suecia ha puesto sus ojos en México con el objetivo de incrementar el comercio entre ambas naciones y nunca más como el pueblo guerrero que fue durante mucho tiempo. De hecho, Suecia es un país que no ha participado en ningún tipo de guerra desde 1814.
A mediados del siglo XIX, Suecia era uno de los países más pobres de Europa, con un 70 por ciento de la población ocupada en el sector agrícola. Casi un siglo después, esta nación nórdica era ya uno de los países más ricos y más industrializados del mundo, donde solamente el 2 por ciento de la población activa se dedica al sector primario.
La industria sueca ha tenido un rápido proceso de transformación frente al requisito de alcanzar un mayor nivel de conocimiento en la producción. La exportación de productos de telecomunicación, farmacéuticos y de informática ha adquirido cada vez mayor relevancia.
Ewa Polano, embajadora de Suecia en México, en entrevista con Protocolo, señaló que con la visita planeada, pero todavía no confirmada hasta el cierre de esta edición, del rey sueco Carl XVI Gustaf y su reina esposa Silvia a nuestro país en noviembre próximo, se pretende aumentar la presencia sueca en tierras mexicanas.
En México operan más de 94 firmas suecas desde hace varios años. Por ejemplo, Ericsson genera empleo en el país desde 1904.
Otras empresas suecas de gran importancia para la economía de México son Electrolux, AstraZeneca, ABB Sverige, Volvo, Alfa Laval, Tetra Pak, Volvo Truck, Volvo Bus y Volvo Autos.
Al igual que México, Suecia está interesada en diversificar su comercio exterior. Desde hace varios años, Alemania es para Suecia el país más importante como proveedor y como mercado de exportación. Su balanza comercial con Alemania es significativamente negativa, mientras que con el resto de los países tiene un balance positivo.
Polano señaló que el 75 por ciento de las exportaciones suecas van al mercado europeo, específicamente a la región escandinava (Noruega, Dinamarca y Finlandia), aunque el segundo socio comercial es Gran Bretaña.
Comercio con México
Actualmente, la relación comercial que Suecia tiene con México representa alrededor de 0.4 por ciento de su comercio total, el cual es de 180,000 millones de dólares apróximadamente. La embajadora Ewa Polano aseguró que su mayor interés consiste en incrementar la presencia de Suecia en México en áreas como la informática, las telecomunicaciones, la biotecnología, el sector forestal y medioambiental.
Asimismo, la diplomática indicó que la función de la embajada también ha sufrido una transformación radical. De una simple oficina donde se elaboraban reportes sobre el país anfitrión, se ha pasado a una labor más activa que promueve el intercambio comercial, mediante el establecimiento de contactos entre empresarios mexicanos y suecos.
La organización de ferias y exposiciones es fundamental para mostrar lo que ambas naciones producen y para abrir las puertas al comercio recíproco, puntualizó Polano.
Muestra de ello es que Suecia comercializó en México cerca de 1,800 camiones Volvo en junio pasado, lo que representó para ese país una ganancia de alrededor de 300 millones de dólares. Asimismo, ABB ha vendido turbinas y aparatos eléctricos a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
En su relación con México, la balanza comercial ha sido favorable para los suecos, aunque a este país europeo también le interesa comprar infinidad de productos mexicanos.
México exporta a Suecia artículos textiles, aparatos y material eléctrico, muebles y mobiliario médico, frutas, café, té, yerba mate, legumbres, hortalizas, así como plantas vivas y productos de la floricultura.
Por otra parte, de Suecia se importan combustibles minerales, aceites minerales, productos farmacéuticos, químicos orgánicos, materiales plásticos y manufacturados, papel y cartón, manufacturas de pasta de celulosa, fundición de acero y hierro, reactores nucleares, aparatos y material elécrico.
Las exportaciones de México a Suecia fueron en 1999 de 23 millones 744,000 dólares; 23 millones 495,0900 dólares en 2000; 37 millones 348,000 dólares en 2001 y en el primer trimestre de 2002 habían sumado 3 millones 945,000 dólares.
Por su parte, las importaciones provenientes de Suecia se han comportado de la siguiente manera: 699 millones 588,000 dólares en 1999; 1,317 millones 997,000 dólares en 2000; 806 millones 82,000 dólares en 2001 y 72 millones 298,000 dólares en 2002.
Pocos como Suecia
Son muy pocos los países que con un tamaño como el de Suecia cuentan con una industria aeronaútica y de energía nuclear propias, también con varios fabricantes de automóviles, con una avanzada industria de defensa, una de las principales industrias de telecomunicaciones del mundo y dos grandes grupos farmacéuticos. Además, Suecia es un país pionero en el campo de la tecnología de la información.
En la industria farmacéutica destacan empresas como Astra y Pharmacia & Upjohn. Astra se fusionó en 1998 con la empresa británica Zeneca y la unión Astra-Zeneca es hoy en día uno de los laboratorios farmacéuticos más grandes del mundo.
La importancia de la industria mecánica en la exportación ha continuado en aumento. La investigación y el desarrollo son productos de alto perfil de calidad, que han tenido gran éxito en el mercado internacional.
En 1999 la industria mecánica representó el 55 por ciento de la exportación de bienes. A esta industria pertenece el grupo de productos de la telefonía móvil, lo que significa que Ericsson se ha convertido en la mayor empresa de exportación de Suecia, posición que Volvo tuvo durante mucho tiempo.
Polano puso énfasis en el sector de la informática y las telecomunicaciones, ya que México puede aprovechar los avances que se han logrado en Suecia.
Como estadística importante, anotó que el país nórdico tiene una población de cerca de nueve millones de habitantes, de los cuales seis millones tienen acceso a Internet. En tecnología medioambiental, Suecia también ofrece a México productos muy atractivos.
Polano recordó que la primera conferencia internacional sobre medio ambiente se llevó a cabo en Estocolomo en 1972. Suecia ofrece tecnología de primer nivel en sectores como energía, tratamiento de agua y recolección y confinamiento de residuos.
De concretarse cualquier acuerdo comercial entre Suecia y México, los hombres de negocios mexicanos podrán brindar con una copa de vodka Absolut y su contraparte sueca degustar un buen tequila. Acompañados, por supuesto, con un buen salmón marinado, arenques salados y fritos, chiles en nogada, un pozole o un mole poblano. Y para afinar detalles, qué mejor que la kafferep (tertulia del café).
Ewa Ulrika Polano Embajadora de Suecia en México
Semblanza curricular
Profesión: Diplomática por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Estocolmo.
Fecha de nacimiento: 5 de enero de 1958.
Estado civil: casada con Paul E. Polano con quien tiene dos hijos, Erik y Nils, de 12 y 9 años, respectivamente.
Experiencia profesional:
• Consejera de la embajada de Suecia en Berlín, Alemania. Representante de la sección económica y de comercio del departamento de la UE en esta representación (1999 a la fecha).
• Consejera de la embajada de Suecia en Bonn, Alemania. Representante de la sección económica y de comercio de la UE, así como de las actividades de promoción de Suecia en Bonn (1997-1999).
• Primer secretario, Ministerio de Asuntos Exteriores de Estocolmo, en la división para la integración europea. UE y las relaciones bilaterales concernientes a Turquía, Grecia, Chipre, Malta, Italia y los Países Bajos (1996-1997).
• Primer secretario, Ministerio de Asuntos Exteriores de Estocolmo, departamento político, sección de Naciones Unidas, cuestiones de medio ambiente, seguimiento a la conferencia de Río, el proceso de la paz en Medio Oriente (1995-1996).
• Segundo secretario, embajada de Suecia en Damascus, Siria, atendiendo asuntos del desarrollo político y económico en Siria y Líbano, el proceso de paz en Medio Oriente, normas de comercio y cuestiones de propaganda, asuntos de derechos humanos, ayuda al desarrollo, entre otros (1991-1994).
Datos sobre Suecia
Ubicación: al norte extremo de Europa, en la región escandinava. Más de la mitad del país está envuelto por el mar Báltico. Tiene fronteras con Noruega y Finlandia.
Área total: 449,964 kilómetros cuadrados.
Población: 8.8 millones de habitantes.
Capital: Estocolmo.
Moneda nacional: la corona sueca, con un intercambio actual de alrededor de 9.4 por un dólar estadounidense.
Tipo de gobierno: monarquía constitucional, ganó su independencia de Dinamarca el 6 de junio de 1523.
Rey y jefe de Estado: el rey Carlos XVI Gustavo (desde 19 de septiembre de 1973).
Primer ministro y jefe de gobierno: Goran Persson (desde 21 de marzo de 1996).
Idiomas: sueco, algunos grupos étnicos hablan lapón y finlandés.
Recursos naturales: cinc, mena férrica, primacía, cobre, plata, madera, uranio y poder hidroeléctrico.
Industrias: hierro y acero, equipo de precisión, pulpa de madera y productos de papel, alimentos procesados, vehículos de motor, tecnología de información, industrias ambientales.
Productos agrícolas: granos, remolachas, papas, carne, productos lácticos.
Economía: Producto Interno Bruto de 197,000 millones de dólares e ingreso per cápita de 22,200 dólares, 70 por ciento de la economía se basa en los servicios, mientras que la industria y la agricultura representan 28 y 2 por ciento de los ingresos, respectivamente.
Intercambio total: 176,000 millones de dólares al año, de los cuales 96,000 millones son exportaciones.
Intercambio con México: 652 millones de dólares al año, de los que sólo 60 millones de dólares son exportaciones mexicanas hacia Suecia.
Relaciones diplomáticas con México: establecidas el 29 de julio de 1885, aunque Suecia tenía un consulado en Veracruz desde 1850. Suecia abrió su embajada en el Distrito Federal en 1956, y México abrió su representación en Estocolmo ese mismo año.
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